sábado, 23 de noviembre de 2013

Amor secreto

Intruso y clandestino me deslizo cada noche por tu almohada 

para beber  en la vertiente de sueños susurrados 

y acaparar una pizca de tu perfume 

en los anaqueles de este amor callado.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Quisiera

Quisiera embaucar al tiempo

Desorientar sus lianas
Envolver sus herbarios
Destornillar sus letreros de destino
Congelar los celofanes de beso

Hilar una red de vuelos libres
y, en mariposas reconquistadas,
destilar mi cansancio
reduciéndolo a grumos
Inventar de nuevo el trompo
en banderas azules,
en el pestañear rizado de los vinos
Insistente en mi pausa de cariño
quisiera embaucar al tiempo

Canjearte un decenio por tres lirios
Uno de trabajo para alumbrar la lápida
del que murió cesante;
otro de luz filial
para la oscura mesa de la ausencia,
y el último, perenne y solitario,
como sólido bastión del canto libre

Quisiera embaucar al tiempo
Hurtarle su rastrillo de otoños
cimbrarme en el columpio de los nardos
Trepar la costanera en temporales

Quemar cual sábana amarilla
el lastre rutinario del decenio
Que entre en nuestros huesos
el sur bravío
Que despierte el suburbio
su hidalguía

Que languidezca
el acróstico del miedo
No quiero ser más un monosílabo

Quisiera embaucar al tiempo
rescatar de sus alforjas grises
la impaciencia adolescente,
la lección rocosa en las rodillas,
la claridad del grito solidario,
la esperanza de joven sin candados

Quisiera embaucar al tiempo,
pero dicen que sabe más
por diablo que por viejo…

Libro Miedo al Miedo, 1987

Ad Vitam

AD VITAM
 Hernán León Velasco - México
Cuando recuerdas otros tiempos
y piensas que has vivido todas las edades
y en los caminos de la vida
has forjado los pasos que llevas en tu sangre
y todos los días diste algo de ti al mundo
repartiendo las risas del alma
con la certeza de que el amor existe

Y después de que el destino te enseñó
con la dureza de lo fúnebre
y el llanto de la intemperie
que eso no basta para derribarte,
para hacerte mil pedazos
y terminar con todo tu futuro

Y a pesar de ello,
crees que ha de brotar entre las rocas
el torrente que hará florecer a los desiertos.

Y si aun así, olvidando las caídas
recuerdas con ternura los minutos del silencio
cuando transitan impasibles, las estrellas en el cierzo.

Y si con todo lo sufrido
no cancelaste los caminos, aún del mismo infierno
ni los temores de la duda destruyeron tu entusiasmo
ni acabaron con tus sueños, ni enterraron a tus huesos.

Y sientes que valió la pena
avanzar  a pesar de los tropiezos
a pesar de la aridez de algunos años
a pesar de la oscuridad de algunas horas
y sigues con ello así de terco
así de feliz para seguir sembrando
rosas en cada piedra
y cantos en cada día
y por fin has logrado luchar
y levantarte por el amor a la victoria.

Entonces, mereces que resurja en ti
el canto vital del todo por entero
para seguir buscando una semilla
un tambor que fragüe el retumbar del pecho
un himno que redoble su triunfante marcha
para todos los que aman como tú,
el esplendor que tiene la esperanza.