viernes, 16 de septiembre de 2011

Convenciones útiles



Convine
que el sol fuera nuestro cómplice,
que los sabios alados
guiaran nuestro camino,
y los desaciertos tuvieran claridad,
no destrucción.

Convine
entusiasmada,
con el corazón palpitante
que ese lugar de Buenos aires
fuera mi pertenencia.

Convine
intentar una y mil veces
lograr una caricia amorosa
que viniera a mi,
como alondra posándose en mi hombro,
susurrándome “te amo sangre de mi sangre”.

Convenciones
logradas algunas, imposibles otras
que me dejaron en el espacio sin fin,
siendo la sombra de la luz
y la luz misma,
ser nada y todo

de lo que fue y será…

Al fin, ser una guerrera
que sigue escuchando al viento,
bendice al sol
y habla con las estrellas.








Rosalba Pelle Mancuso/11 Septiembre,2011

domingo, 11 de septiembre de 2011

Quisiera


Quisiera embaucar al tiempo
Desorientar sus lianas
Envolver sus herbarios
Destornillar sus letreros de destino
Congelar los celofanes de beso

Hilar una red de vuelos libres
y, en mariposas reconquistadas,
destilar mi cansancio
reduciéndolo a grumos

Inventar de nuevo el trompo
en banderas azules,
en el pestañear rizado de los vinos

Insistente en mi pausa de cariño
quisiera embaucar al tiempo

Canjearle un decenio por tres lirios
Uno de trabajo para alumbrar la lápida
del que murió cesante;
otro de luz filial
para la oscura mesa de la ausencia,
y el último, perenne y solitario,
como sólido bastión del canto libre

Quisiera embaucar al tiempo
Hurtarle su rastrillo de otoños
cimbrarme en el columpio de los nardos
Trepar la costanera en temporales
Quemar cual sábana amarilla
el lastre rutinario del decenio

Que entre en nuestros huesos
el sur bravío
Que despierte el suburbio
su hidalguía
Que languidezca
el acróstico del miedo

No quiero ser más un monosílabo
Quisiera embaucar al tiempo
rescatar de sus alforjas grises
la impaciencia adolescente,
la lección rocosa en las rodillas,
la claridad del grito solidario,
la esperanza de joven sin candados

Quisiera embaucar al tiempo,
pero dicen que sabe más
por diablo que por viejo…

Del libro Miedo al Miedo, 1987








domingo, 4 de septiembre de 2011

Resistencia

Alerta, poesía, resistamos…

Entramos a la era tecnotrónica.

Herodes se ha vestido de pragmático,

El Poder nos manipula hasta el cansancio.

Desquiciemos su torpe Cibernética,

arruinemos sus tácticas esdrújulas.

Entra silbando, irrespetuosa,

que salten sus fusibles infernales.

Dibuja camanchacas de abedules,

conjuga bramante el verbo Océano

esparce por pantallas y satélites

de tu canto astillas encarnadas.

Enloquécelos con tu cuerpo vital.

Encarámate en grito, lamento o carcajada.

Rescata las corolas y la melancolía.

Exorciza fantasmas de nardo.

¡Raya murallas, sé consigna del alma!

¡Que no nos tecnifiquen la nostalgia!

Vocifera, es tu deber,

eres la única.

Detrás tuyo se alinea la esperanza.

Incrépalos, amiga, no nos falles.

En raigambre mestiza usa mil nombres.

Proclama a la América asediada

Sumérgete en sus fiordos invencibles,

Recórrela cantando,

Rodea su cintura de permanentes aguas,

Despierta los pregones de la pampa.

¡Cura su dolor absoluto y altiplano!

¡Únete a su voz, sé solidaria!

¡Sé valle, macumba y Pachamama!

Desconciértalos, poesía,

resistamos…

¡Inventemos el día indispensable!

Hernán Narbona Véliz, Eroscidio, amática contra el desamor, 1989.